Clausurada, sellada,
sola y triste y enferma,
alta, delgada, en luto
de silencio, bella.
Quién sabe, cuando mira,
si mira o si recuerda.
(Si llora un muerto amado
o si a matado y piensa.)
Es tan dulce, tan áspera,
tan lejana,
tan cerca
de uno mismo lo mismo
que de ella.
Joven de la desgracia,
camarada, extranjera,
nadie podrá saber nunca
-tan muerta estás- cuando mueras.
sábado, 25 de agosto de 2018
sábado, 18 de agosto de 2018
Boca de llanto
Boca de llanto, me llaman
tus pupilas negras,
me reclaman. Tus labios
sin ti me besan.
¡Cómo has podido tener
la misma mirada negra
con esos ojos
que ahora llevas!
Sonreíste. ¡Qué silencio,
qué falta de fiesta!
¡Cómo me puse a buscarte
en tu sonrisa, cabeza
de tierra,
labios de tristeza!
No lloras, no llorarías
aunque quisieras;
tienes el rostro apagado
de las ciegas.
Puedes reír. Yo te dejo
reír, aunque no puedas.
tus pupilas negras,
me reclaman. Tus labios
sin ti me besan.
¡Cómo has podido tener
la misma mirada negra
con esos ojos
que ahora llevas!
Sonreíste. ¡Qué silencio,
qué falta de fiesta!
¡Cómo me puse a buscarte
en tu sonrisa, cabeza
de tierra,
labios de tristeza!
No lloras, no llorarías
aunque quisieras;
tienes el rostro apagado
de las ciegas.
Puedes reír. Yo te dejo
reír, aunque no puedas.
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